Debajo de la almohada una mano, mi mano, que se agranda, se agranda

Exigió que sus esclavos le escupieran la frente, y colgado de las patas de una cigüeña, abandonó sus costumbres y sus cofres de sándalo. ¿Sabía que las esencias dejan un amargor en la ...

Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica;

Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco

La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...

Con mi yo y mil un yo y un yo con mi yo en mí yo mínimo larva llama lacra ávida

Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...

Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo d… Yo cobayo de altura

¡Todo era amor... amor! No había… Amor pasado por agua, a la vainill… Amor de cartón piedra, amor con le… Amor con una gran M, con una M ma… Amor espermatozoico, esperantista.…

En el fondo de la calle, un edific… Las sombras se quiebran el espinaz… Con un brazo prendido a la pared,… Las miradas de los transeúntes ens… Junto al cordón de la vereda un qu…

Abandoné las sombras, las espesas paredes, los ruidos familiares, la amistad de los libros, el tabaco, las plumas,

Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...

En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto p...

Corbière ¿por qué bajas los párpados? Ya sé que estás desnudo, pero puedes mirarme con los ojos t… Los días nos enseñan que la fealda…

De oleaje tú de entrega de rediviv… en el la maramor plenamente amada tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena…