#EscritoresEspañoles #MujerDeVersoEnPecho (1996)
Nadie me quiso tanto como yo quise. Siempre gané amando. Soy medalla de oro en saltos de ternura.
Qué amor más sano había entre el ciervo y aquella gacelill… Se encontraban al alba junto al la… se corrían saltando todo el día. Su amor fue como el agua del arroy…
La gente dice: «Pobres tiene que haber siempre» y se quedan tan anchos tan estrechos de miras, tan vacíos de espíritu,
Todo es bello en el Niño, pero sus ojos, no sé qué tienen, madre, que me enamoro. Todo es bello en el Niño,
Presiento la rosa en el tallo dorm… presagio la caricia y presiento la… Y el beso que han de darme, y el llanto no nacido humedece mis dedos
La gente corre tanto porque no sabe dónde va, el que sabe dónde va, va despacio, para paladear
El dolor envejece más que el tiemp… este dolor dolor que no se acaba, y que te duele todo todo todo sin dolerte en el cuerpo nada nada… A tantos días de dolor se muere un…
Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…
Una y una, dos. Dos y una, seis. El pobre burrito contaba al revés. ¡No lo sabe!
Como un volcán dormido de mentira —parezco al parecer tan descansada… Un ocio agotador que así me encien… brotan de mi costado las palabras. Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,
El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor le dio vino. Baltasar
Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya
La gallinita, en el gallinero, dice a su amiga —Cuánto te quiero. Gallinita rubia
San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas
Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de nada,