En mi cara redondita tengo ojos y nariz, y también una boquita para hablar y sonreír. Con mis ojos veo todo,

Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí

Invade el mundo un ¡ay! un ay atroz, y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley… el ¡ay! porque no hay. El ¡ay de mí!

Ya no soy la niña amarga que tenía un mar de llanto y alta ortiga por el alma. Ya no soy la niña enferma que al oír risas lloraba;

Todo el pasado se quiere apoderar… y yo me quiero apoderar del futuro… me dislocan la cabeza para que mir… y yo quiero mirar adelante. No me asustan la soledad y el sile…

Cada abeja con su pareja. Cada pato con su pata. Cada loco con su tema. Cada tomo con su tapa. Cada tipo con su tipa.

El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor le dio vino. Baltasar

“El divorcio no es cosa de tres, es cosa de dos que no aciertan a ser uno” *** “Cargada de espaldas

Escribo como escribo, A veces deliberadamente mal, Para que os llegue bien.

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas

Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…

Nací para poeta o para muerto, escogí lo difícil —supervivo de todos los naufragios… y sigo con mis versos, vivita y coleando.

Con la bufanda del río Toledo se abriga del frío. Con la campana mayor, se quedó sordo un señor. Con la tajada del tajo

La esperanza me desespera; desesperada espero todavía, de una noche yo no puedo hacer un… disfrazar la manzana en una pera. Lo difícil me atrae, es mi bandera…

A veces quiero preguntarte cosas, y me intimidas tú con la mirada, y retorno al silencio contagiada del tímido perfume de tus rosas. A veces quise no soñar contigo,