Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…

Los pájaros anidan en mis brazos, en mis hombros, detrás de mis rodi… entre los senos tengo codornices, los pájaros se creen que soy un ár… Una fuente se creen que soy los ci…

En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,

Como un volcán dormido de mentira —parezco al parecer tan descansada… Un ocio agotador que así me encien… brotan de mi costado las palabras. Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,

Invade el mundo un ¡ay! un ay atroz, y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley… el ¡ay! porque no hay. El ¡ay de mí!

Presiento la rosa en el tallo dorm… presagio la caricia y presiento la… Y el beso que han de darme, y el llanto no nacido humedece mis dedos

Duérmete, mi gata Chundarata, se han dormido los juguetes y tú sigues dando la lata. Duérmete, que es la una. Duérmete, mi cascabel

Me quité de en medio por no estorbar, por no gritar más versos quejumbrosos. Me pasé muchos días sin escribir,

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas

Ya ves qué tontería, me gusta escribir tu nombre, llenar papeles con tu nombre, llenar el aire con tu nombre; decir a los niños tu nombre

El gato Pirracas estaba helado, el gato Pirracas vivia en el tejado. La gata Timotea

Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…

La mujer rana y el hombre rana se casaron y en vez de tener perdices tuvieron tres renacuajos.

Soy la araña de España que ni pica ni araña, bailo flamenco

Ya no soy la niña amarga que tenía un mar de llanto y alta ortiga por el alma. Ya no soy la niña enferma que al oír risas lloraba;