Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.

Hay un Niño que dicen que llora música. ¡Vamos a verle todos con aleluya! Hay un Niño nacido.

¿Dónde está Dios?... Se ve, o no… Si te tienen que decir dónde está… De nada vale que te diga que vive… Que Dios está en las flores y en… en los pájaros y en las llagas,

Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de nada,

Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere

El camello se pinchó Con un cardo en el camino Y el mecánico Melchor Le dio vino. Baltasar fue a repostar

Era un gusano muy sano —nunca tosía— Era un gusano muy sano

Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí

El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…

Invade el mundo un ¡ay! un ay atroz, y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley… el ¡ay! porque no hay. El ¡ay de mí!

Con la bufanda del río Toledo se abriga del frío. Con la campana mayor, se quedó sordo un señor. Con la tajada del tajo

En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,

Cada abeja con su pareja. Cada pato con su pata. Cada loco con su tema. Cada tomo con su tapa. Cada tipo con su tipa.

Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…

Aunque no nos muriéramos al morirn… le va bien a ese trance la palabra… Muerte es que no nos miren los que… muerte es quedarse solo, mudo y qu… y no poder gritar que sigues vivo.