Forastero
Bruma que enturbia la mente apaciguada y seca
Traspasaste el horizonte y negaste el aire
Sendero abandonado y boscoso y brillante.
Nítido y noctambulo recuerdo sonador
Se desvaneció la montaña se deshizo el huerto
Se rompió el presagio y se despertó la inocencia.
Camino empedrado sin dueño, y roído
Manantial profundo y cielo callado oculto
Rincón apartado y tranquilo y borroso..
Te desvaneciste entre la luz tenue
Color purpura que se apresura y salta
Abismo que canta y madura en el peñasco.
Instante de pureza vive el pensamiento
Árbol desamparado y ruisenor elocuente
Olvidado y asombrado vuelan con el viento