#Andaluces #Españoles #SigloXVI #SigloXVII
Donde las altas ruedas con silencio se mueven, y a gemir no se atreven las verdes sonorosas alamedas, por no hacer ruïdo
De la Merced, Señores, despedido, Pues lo ha querido así la suerte m… De mis deudos iré a la Compañía, No poco de mis deudas oprimido. Si haber sido del Carmen culpa ha…
Con diferencia tal, con gracia tan… Aquel ruiseñor llora, que sospecho Que tiene otros cien mil dentro de… Que alternan su dolor por su garga… Y aun creo que el espíritu levanta
La dulce boca que a gustar convida Un humor entre perlas distilado, Y a no invidiar aquel licor sagrad… Que a Júpiter ministra el garzón… Amantes, no toquéis, si queréis vi…
Entre los sueltos caballos De los vencidos Cenetes, Que por el campo buscaban Entre la sangre lo verde, Aquel español de Orán
Verdes hermanas del audaz mozuelo Por quien orilla el Po dejastes p… En verdes ramas ya y en troncos gr… El delicado pie, el dorado pelo, Pues entre las rüinas de su vuelo
Sella el tronco sangriento, no le… De aquel dichosamente desdichado, Que de las inconstancias de su had… Esta pizarra apenas le redime; Piedad común, en vez de la sublime
Los rayos que a tu padre son cabel… Barba, Esculapio, a ti peinas en… Tu facultad en lira humilde implor… Dicte números Clío para ello. Asiste al que dos mundos, garzón b…
Culto Jurado, si mi bella dama —En cuyo generoso mortal manto Arde, como en cristal de templo sa… De un limpio amor la más ilustre l… Tu musa inspira, vivirá tu fama
Pender de un leño, traspasado el p… Y de espinas clavadas ambas sienes… Dar tus mortales penas en rehenes De nuestra gloria, bien fue heroic… Pero más fue nacer en tanto estrec…
Esta que admiras fábrica, esta pri… Pompa de la esculptura, oh caminan… En pórfidos rebeldes al diamante, En metales mordidos de la lima, Tierra sella, quen tierra nunca op…
El que a su mujer procura Dar remedio al mal de madre, Y ve que no la comadre Sino que el Cura la cura, Si piensa que el Padre Cura
Que pida a un galán Minguilla Cinco puntos de jervilla, Bien puede ser; Mas que calzando diez Menga, Quiera que justo le venga,
Lloraba la niña (Y tenía razón) La prolija ausencia De su ingrato amor. Dejóla tan niña,
Al tronco descansaba de una encina Que invidia de los bosques fue loz… Cuando segur legal una mañana Alto horror me dejó con su rüina. Laurel que de sus ramas hizo dina