Contact fantasmagórico
(vago recuerdo)
Al sonar y repiquetear los tambores, la luna se va acostando en un luminoso colchón.
Saltan las mujeres de alegría y cambian de fisonomía al ritmo de las melodías de la triple llama.El mundo se ha detenido en una especie de espiral de júbilo y resplandeciente chocolate.
La multitud aplaude las danzas y revolotean en el árido suelo de la estepa.
Juegan al viento las chispas de aquel fogón estremecido de fugaces recuerdos.
Los niños estallan de satisfacción con sus piecitos en la arena.
Los chamanes se retiran de sus aposentos y se presentan ante la juntada de hermanos, sus comadres tienen la voz de arcángeles que surcan los volcanes en las primaveras de buenas cosechas.
De mutuos entendimientos empujan sus hombros y se besan con sus miradas en cada encuentro fortuito.
El manjar pasa de mano en mano y en cada sorbo de paz, armonía y agradecimiento, sus almas se transmiten y flotan en el éter entre los dioses que acompañan sus rituales.
