Las cuatro virtudes
Tu espíritu es como el fuego que ilumina y enciende las pasiones
y mi vibra es avivarlo, para que no se apague.
Tu sangre es como el agua que llora y limpia los temores
mi corazonada es que fluya para que no se descomponga.
Tu aliento es como el aire que calma y purifica las inspiraciones
mi instinto es insuflarlo para que no se contamine.
Tu cuerpo es como la tierra que progresa y enraiza las razones
mi presentimiento es cultivarlo para que no se enmalezca.
¡Tu Ser es como la quinta armonía, el más bello sonido de las emociones!
Nuestra virtud es equilibrarlo para revelarnos el milagro de la libertad
