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Receta para escribir un cuento único

y morfarte el libro

Lo primero que necesitamos es una idea muy golosa.En lo posible que la vengas masticando desde hace tiempo.

Debes elegir un personaje maduro, pero más bien, amargo.La magia está en los condimentos.

Coloca al protagonista a fuego fuerte para sellarlo y darlo vuelta para meterlo en conflicto, el sellado permite que los jugos del protagonista permanezcan intrínsecos y así  la trama no parezca aburrida.

Debes enharinar los personajes con contradicciones, descripciones físicas, rasgos psicológicos, vicios, aficiones y manías.

Una estrofa podría ser algo así:

“...la intrusa tenía la piel de chocolate, aunque vivía enfadada, sus piernas eran como dos filosas tijeras y su lengua era más venenosa que una víbora, sin embargo, le lloraba todo el cuerpo y temblaba como un flan mal hecho.”

Debes enharinar los personajes con contradicciones, descripciones físicas, rasgos psicológicos, vicios, aficiones y manías.

La guarnición que acompañara al personaje principal será su antítesis, para contraponer texturas, gustos y nutrientes entre estos.

En este caso elegí un tipo inmaduro pero más dulce:

“..lo llamaban el picante del barrio, tenía cara de galleta tan garrapiñada que los volcanes del Pacifico se pondrían rojos de envidia, sus dientes parecían unos choclos dorados al reírse...”

Recuerda que los personajes deben tener sus propios marinados y aglutinantes.

Si ya estás ebrio de los personajes que has creado, déjalos reposar un momento.

Luego debes precalentar el escenario.

Puedes, por ejemplo, sumergirte con deleite en un océano o bien, en las laderas de un volcán que entra en erupción como el destapar de un champagne frappé.

Mientras el relato se eleva, procedemos a elaborar una salsa caliente y cremosa para ambientar la historia, a mi me gusta avinagrada, pero si prefieres puedes utilizar un toque exótico con una satírica sour cream.

Todo ello lo colocas en una batidora, añades una pizca de intriga y lo cuelas para darle credibilidad a los hechos.

Lo rebozas con gustosos diálogos e incluso emociones para tener una historia más sabrosa.

Terminas con una fuerte amasada, para dotar de consistencia a la trama.

Si prefieres una historia más crocante introdúcela 15 minutos al horno.

Puedes aderezar más personajes y de ese modo, colorear y sazonar más el relato, pero no te excedas para que no opaquen al resto de protagonistas.

Deja que el relato se temple unos 15 minutos para poder devorarlo con complacencia.

Añadimos la salsa que preparamos previamente.

Servimos con un provechoso y delicioso título.

Decoramos con tapa dura.

Et Voilá!

Ya estás listo para el primer bocado.

Si desea aliñar ideas novedosas y creativas se lo dejo:
¡A su gusto!

Truco: puedes reemplazar el tipo de narrador o utilizar múltiples narradores  para proporcionar más sabor a tu relato.

Parodia de una receta de cocina.

#comer #cuento #receta

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