Esta verdad sí que inquieta, no tiene la culpa el chairo de echar maromas a diario sino el que le da croqueta, su atole y no lo respeta,

Es corcholata del peje anda en el tejemaneje de corte internacional es el canciller formal. Es secretario de estado,

Tu rostro tiene un “hoyito” tierno, bonito, bendito, situado está en la mejilla justo al lado por la orilla. De esa tan hermosa boca

López es muy desalmado a sus pobres quiere mucho, tiene “otros datos” y es ducho, pues, los ha multiplicado, lleva al pueblo atolizado

Este “gobierno” va al traste la cuatro “t” es un desastre, tras ya casi cinco años solo siniestros y daños. En su mugre mañanera,

El metro de la ciudad recorre la oscuridad, pobre del chilango usuario mal servicio sufre a diario. No sirven las escaleras

Pues, no tiene llenadera y su actitud no modera odio, división, emblemas, no resuelve los problemas. Ya desgració a la nación,

Después de su marcha infame llegó el cerebral derrame ebrio de triunfo, borracho, dio otro “informe” sin empacho. El enésimo en la cuenta,

Del tiempo, eternas edades, del Dios de las Tempestades, de Mixcóatl, Dios de la Guerra, de la Cacería, certera. Dios del sur, sin luz solar,

Amlo en el valemadrismo quieto frente al terrorismo, la violencia desatada, él anda como si nada. Minimizando el problema,

Sentimiento verdadero como res al matadero va el usuario a su transporte, el metro, sin que le importe. A la transa cuatrotera

Ya va un año, exactamente, que López engaña y miente, la verdad oculta, calla, en todo lo del Tren Maya. Recuerdo bien lo que dijo