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Yo, . . . el jabón

"Contra el virus, . . . solución."

Lisonja en versos, castalia,
provengo de bella Italia,
soy benéfica sustancia,
de leyenda añeja, rancia.
 
Fui casual descubrimiento,
preclaro sitio, portento,
cuentan que, en el Monte Sapo,
cerca de Roma, muy sacro.
 
Ardía el fuego, en artificios,
de animales sacrificios,
la lluvia, gran invitada,
grasa de éstos arrastraba.
 
Al igual que a las cenizas,
a corrientes que, en sus prisas,
bajaban pronto, a la base,
donde esclavos, triste clase.
 
Lavaban la ropa de amos,
en el Tíber, sin reclamos,
con agua simple, así aseaban,
los cautivos, . . . me buscaban.
 
Sin quererlo, pues, casual,
de una manera informal,
fui hallado, bien encontrado,
por eso digo encantado:
 
Soy una sustancia básica,
soy sal sódica, potásica,
por designio de Dios, dado,
el más feliz resultado.
 
De una química reacción,
la saponificación,
de un álcali, que da abrazo,
a un lípido, ente graso.
 
La industria tengo por casa,
ella, mi destino traza,
produciéndome, me anima,
empleando materia prima.
 
Los aceites vegetales
que, para mí, son vitales,
coco, soja, oliva, lino,
maíz, algodón, divino.
 
Los aceites animales,
que tengo por esenciales,
pescado, rica manteca
de cerdo, la que no peca.
 
En el agua me disuelvo,
la impureza, yo, resuelvo,
microalimañas me temen,
acabo con todo germen.
 
Muy formal, en sociedad,
prolijo, hasta la saciedad,
les doy mil satisfacciones,
en tipos, combinaciones.
 
Idem, jabón de Marsella,
que de Castilla, de brea,
de aceite, para afeitar,
el artesanal, . . . buscar.
 
Jabón de Alepo, de coche,
de glicerina, cual broche,
azul y blanco portugués,
por siempre estoy a sus pies.
 
Pulcros, amigos humanos,
tallen conmigo sus manos,
cara, cuerpo, por cabeza,
así empieza la limpieza.
 
Desinfectar todo, ropa,
sus enseres, me provoca
ser baluarte de la higiene,
quien quiera mi acción la tiene.
 
Líquido, en polvo, pastilla,
gel, de salud soy semilla,
prevengo contagios, presto,
a protegerlos me apresto.
 
Como el leal detergente
de la vida, fiel agente,
la inmundicia tal se esfuma
usándome, olor y espuma.
 
Soy el jabón, soy salubre,
los cuidaré de la mugre,
de la insana suciedad,
del virus, de su maldad.
 
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 02 de abril del 2020
Dedicado a todos los fabricantes del maravilloso jabón . . .
Reg. SEP. Indautor (en trámite)

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