tu sonrisa la que rodea cada instante en el que vuelvo a respirar, Lo que yo te diga una vez me haya ido será lo que tu mente refleje en un vilo. Lo que me dijiste ya lo olvidé. Quedan ...

Aún llevo conmigo el espejo en el que te vi venir. Hay muchas formas de traicionarte, más con una basta. ¿Lo importante? una vez consumada la deslealtad, sacar fuerzas desde las entraña...

Relámpago cruel la certeza de habe… que le gana al de adictiva miel de… de creer en que de alguna forma má… Desolación devastada mi nombre, certeza serena de que siempre será…

Las risas limpias, murmullos de los niños. Como atardece. El grillo canta. Las voces de la noche

Silencioso tren surge de la niebla… bajo la luz se agota la espera, se difuminan los bordes de las emo… muy de dentro surgen canciones, acaso de siempre amigas se quieren…

Las esquinas se doblaron sobre sus goznes. Y yo continúe adentrándome en las entrañas del pasillo nocturno por el que circularían mis ganas, según cualquier previsión. El paso firme, lo...

En cuclillas, mis manos acarician… de aristas romas y color irreal... Y los diminutos e infinitos granos… hacen rugoso mi tacto... se llevan… y voy quedando en paz.

Soñar este amor me destruye, ahora respiro mis propias cenizas. Si porque no te debía querer te hubiese olvidado. Si porque no tenía sentido amarte

Parpadeé y llegaste a mi vida... Es un privilegio tu lugar, siempre te puedo encontrar... más no te puedo alcanzar. Voz melodiosa que adornas mis hora…

Un gato negro caminando silente. Llega el invierno. Suena la música. Llega la primavera,

Haz de luz oscilando sobre el agua… reflejo eterno en la oscuridad, vas y vienes, te ensueño, sé que siempre estarás cubriendo de pétalos mi soledad.

Me cubre la bendita esfera de plat… cargada de mis lágrimas en silenci… gotas de sal... Los destellos rosas del protector… como vetas de este ancestral amor

Dos ángeles se han encontrado, han cruzado a fuego las miradas. Ambos vienen de tierras extrañas, en las que han resistido el embate de cada duro ataque hasta el alba.

111 Luna marina, arenas desahogadas, duermo tan sola... 112 Te duermes suave envuelto dentro de mis

En el amor, cuando ya no hay deseo, se aleja el sufrimiento. Reside allí el poder descomunal de la firme renuncia.