Necesito respirar...
Escapar de esta habitación
con paredes hechas de retazos
de los recuerdos de tus risas
y de tus más tristes silencios.

Necesito caminar...
Que me dé el aire sobre el rostro.
Y volver a disfrutar de un horizonte
en el que no estén sólo los sueños
que bailan con tus besos...

Necesito volar...
Y ver praderas... y volver
a encontrar las huellas
de lo que deseaba para mí.
Tu adiós no puede haber hecho al mundo mustio.

Necesito comprender...
Que la vida continúa,
que quererte sin entenderlo
no es el fin de mis encuentros,
ni el inicio de todos los lamentos.

Necesito suspirar...
Que vuelvan a nacer anhelos en mi pecho.
Que acepte que “nunca más” es suficiente tiempo
para que pueda brotar una nueva ruta ante mis pies,
aunque vaya a tientas... y sin esperanzas.

Tengo algo claro.
No profanaré tu recuerdo.
Hagas lo que hagas.
Digas lo que digas.
Irrespetes lo que irrespetes.
Yo continuaré creyendo en lo que vi en ti y despertó en mi corazón la emoción más hermosa que he sentido desde que nací.

Por última vez, antes de cerrar los ojos, dejaré que tu aire se libere y tus sonrisas se aglomeren, mientras renuncio a tu existencia en mi memoria, a tus palabras en mi mente, a tus ideas flotando para siempre.

Por última vez digo, frente al espejo, para escucharme, que nunca amé así a nadie. Y no lo volveré a hacer. Una vez ha valido para toda mi vida.

Y ahora, tan solo me queda,
dejar que la brisa, como a mariposas, se lleve tus recuerdos...

I need to breathe...
escape from this room
with patchwork walls
from the memories of your laughter
and your saddest silences.

I need to walk...
Feel some air on my face.
And enjoy a horizon again
in which there are not only dreams
that dance with your kisses...

I need to fly...
And see meadows... and return
to find the footprints
of what I wanted for myself.
Your goodbye can’t have made the world withered.

I need to understand...
That life goes on.
Loving you without understanding it
must not be the end of my meetings
nor the beginning of all regrets.

I need to sigh...
May desires be born again in my chest.
Accept that “never again” is enough time
so that a new route can sprout before my feet,
even if I grope... without hope.

I have something clear.
I will not desecrate your memory.
Do what you do.
Whatever you say.
Disrespect what you disrespect.
I will continue to believe in what I saw in you as it awakened in my heart the most beautiful emotion I have felt since I was born.

For the last time, before closing my eyes, I will let your air free and your smiles crowd together, while I renounce your existence in my memory, your words in my mind, your ideas floating forever.

For the last time I say, in front of the mirror, to listen to myself, that I never loved anyone like this. And I won’t do it again. Once has been valid for my whole life.

And now, all I have left is
let the breeze take, like butterflies,  your memories...