Ojos negros
en esos ojos
de un niño inocente,
lo vi todo.
pude ver todo lo malo de este mundo
toda su cara escondía
la tristeza contenida
y la rabia reprimida.
tan niño y tanto sufrimiento
en una cara
en un cuerpito.
quien hubiera pensado
que con ese tamaño
lo invadía tanto daño.
que puedo decir y hacer
cuando a ese niño
vivir todo aquello le había tocado
por azar, dirán algunos
y por pecado de otros.
que tristeza
angustia
impotencia sentí yo
al verlo tan destrozado.
es que no me entra en la cabeza
como puede ser
que con ese tamaño
lo invadiera tal daño.
me partió el corazón
ver esos ojos apagados
y una boca
que ya no se acordaba
ni de cómo sonreír.
que difícil es a veces
comprender cómo tanta maldad
o sufrimiento
llegan a un pequeño.
un pequeño inocente
que le tocó lo que le tocó
y en ese contexto nació.
es cuando me pregunto:
por qué yo? por qué él? por qué a mí? por qué a él? quién decide? cómo es posible?
es que me cuesta pensar
que todo es por azar
y que algunos tienen el camino difícil
desde antes de comenzar.
esa cara no me la olvido más
y es por él
que hoy lucho, cada día
para sacar una sonrisa
en todo aquel que me encuentre.
y es que en cada persona apagada
me acuerdo de él.
me invade un poco la angustia
pero lo más importante,
me hace sonreír.
sonrío porque lo logré
sonrío porque una sonrisa la saqué
y por lo menos unos minutos
de su vida le cambié.
no quiero que me recuerde solo a mí
sino que su boca
ahora se acuerde siempre
cómo sonreír.
