¡Quirino con su tres! La bemba grande, la pasa dura, sueltos los pies, y una mulata que se derrite de sab…

No me dan pena los burgueses venci… Y cuando pienso que van a darme pe… aprieto bien los dientes, y cierro… Pienso en mis largos días sin zapa… pienso en mis largos días sin somb…

Mi prima Vera venía por marzo, en la Primavera. Mi jardín la recibía, al tiempo que le decía: —Bienvenida, prima Vera.

Iba yo por un camino cuando con la muerte di. —¡Amigo!—gritó la muerte, pero no le respondí, pero no le respondí;

Vine en un barco negrero. Me trajeron. Caña y látigo el ingenio. Sol de hierro. Sudor como caramelo.

José Ramón Cantaliso, ¡canta liso!, canta liso, José Ramón. Duro espinazo insumiso: por eso es que canta liso

¡Ay, de la Muerte no sé de qué color va vestida y no sé si lo sabré! ¿Mano en el hueso y guadaña, curva guadaña huida,

Conozco la azul laguna y el cielo doblado en ella. Y el resplandor de la estrella. Y la luna. En mi chaqueta de abril

La rumba revuelve su música espesa con un palo. Jengibre y canela... ¡Malo!

Era una muchachita de carne perfum… con agua de Colonia y jabón de Ca… a quien amé con una pasión vaga y… que nació de unos versos de amor y… Recuerdo que al decirle por primer…

Envenenada tinta habla de los mau-maus; negros de diente y uña, de antropofagia y tótem. Gruñe la tinta, cuento,

Sencilla y vertical, como una caña en el cañaveral. Oh retadora del furor genital: tu andar fabrica para el espasmo g…

Van a fusilar a un hombre que tiene los brazos a… Hay cuatro soldados para disparar. Son cuatro soldados

Cuando no te tenía, te tenía cuando quise tenerte, te perdí. Ay, dime si la culpa ha sido mía, y cómo es que ha pasado todo así. A esta hora, que es noche, antes f…

Allá dentro, en el monte, donde la luz acaba, allá en el monte adentro, ácana. Ay, ácana con ácana,