...aprendimos a matarnos, a revivi… En el extranjero surgió el temor a ciertas catarsis… y rescate del umbral de nuestro su… viejas radios del Setenta, con can…
La reunion de la vida y luego soña… solitariamente y bajo un oscuro cl… que se está abandonado entre multi… vagabundo de amor, de empatía;
...y... pero... roto sol sin embargo, luz negra tras la ima… abismo que vomita superficialidade… tan magnificentes:
¿Ven el abismo? Está frente a los ojos... En todos lados. El misterio más grande es esta vid… No te preocupes por los tesoros es…
hoy estoy vivo hoy estoy vivo, ayer estuve muerto lo he sabido, y el cádaver exhausto se ha ido po… el muerto río del sol a otra noche… como el lunes se va del martes,
Como un frío morador de una fogata… esta mañana hirviendo en hierba, caliento mi corazón que no dilata en el amargo verde que aún conserv… el temporal aroma que me empata
Por qué no la emoción, la mansa herida; en qué tibios dolores se amanece al vagabundo fuego que de cerca ex… pero da luz al lignario pulso
Queriendo liberarme, comienzo a di… de mi próxima atadura: quiero c… La soledad puede ser libertad. A… a mi propia mano y dentro de mi pr… El nudo del futuro será el Amor,…
amanecerselo entre todos enaltece la palabra, la enaltece en su histórica de libro viejo de poemario leído amanecerselo entre todos
quién escribe en la sombra mas que… un libro de sombras con negras let… de símbolos sombríos de sombrías i… inspirados, tal vez, en amores que… o sombras que fueron amores;
La ciudad se hallaba bajo el peso… Entre todas las infinitas casas, e… Dos personas comenzaban a beber un… La otra persona, de pelo corto, co… como sus oidos, se confundían en e…
La máscara sin boca de la página revela cosmos de bailes silenciosos. A la luz del lejano ataúd tu mirada se moría.
Me late el corazón cuando la vida… pulsación de la mañana en la mader… calor, la brasa, tibia canción. El corazón era más que una palabra…
Ahora, en otra persona, se ha ente… como sepultado por días llenos de… Mientras tanto, camino detras del… frente al cual ya no me miro.
A ti la luz te salpica pinturas: ves a través de un cuadro siluetas de personas que, en tu verdad, quisiste.