El río tranquilo figura de nuevo tu cara sin sorpresa. Late tu corazón entre instantes. Todo ha pasado

Al apagar la luz temo a que la oscuridad se distribuya en un montón de escarabajos.

hoy nadie se sienta conmigo/ a compartir este tiempo/ como si este tiempo fuera/ un mate amargo, un café mal hecho/ por un triste camarero/

Cremar es desaparecer la huella donde fracasaste, donde moriste, es no haber muerto, ser siempre triunfante

Sentir el molde de ella, esa figura del vacío, tejida con un leve deseo, sentada a mi lado, acostada en mi cama.

Mi mirada salta la flor, el edificio, la montaña —viaja más rápido que el avión, más transparente que la lluvia—,

el sol, amanecer, la sombra fiel; la desnudez del color, la estética… verano en el fondo de cada ser y un sin fin de cielo azul a la lu… la caricia tan temprana del aire s…

eras nieve en las montañas del cue… lluvia y pozo de lluvia extenso, abierto cielo y una fotografía inscripta en los… tránsito del tarareo

Tu rostro, educado entre lo estéti… feamente interpretado, realmente b… mirado e ignorado; hogar de una identidad cambiante y… El sin fin de rostros en tu rostro…

Es tan triste esa nada la cual ama…

Un deshidratado cae frente a un va… Solo tus dedos conocen el nudo que… Y es gracioso volver a pensar que… Nada me impide cortar el lazo, pero a mi sed de manos

Qué eres Comparado con qué... ¿Con las frutas de Cézanne? ¿O con las del jardín del Adán?

Todas. Todas esas casas alejándose, en la corriente. Derrumbados puentes, y moscas mansas...