A ti la luz te salpica pinturas: ves a través de un cuadro siluetas de personas que, en tu verdad, quisiste.

dónde dónde dónde, campana mi cabeza entre sus quejas… dón, dón, dón, dónde estaré, dónde estuve, dónde este cuerpo frágil,

Hay algunas que así como comienzan… terminan tarde. Otras que envían, desde su centro, nubes a convencer mi prosa...

ésta mirada es innegable terrible visión no poder no ver oscuridades pluralizarlas inclusive, incluso singular infinidades

Carajo, no me quieres de verdad; aun-incluso tan legal como el poli… ni en éste, carajo,

Voy a oprimir este recuerdo hasta que se destroce en esos pequeños fragmentos que mi memoria, obsesiva de los cuentos, no para de recoger para alimentar a esta bestia, poderosa bestia, ...

Qué todo viva, menos nosotros;<… es la voz clara de toda desesperan… de toda pérdida de fe en el futuro… ...por qué regar en el mundo todo… de ese azul tan nublado que la mel…

Dante:—No puedo, es inasible la musa, la marea al r… Las palabras no florecen al decir… Gustavo:—Contra lo prosaico y lo… el tiempo es la amenaza:

Analís disimula el sol naciente su infancia en el café de Oliverdo (el verde-claro de esta marioneta

Eran tiempos que nadie recuerda. Entre gritos y tambores suben a un cansado hombre cuyos pies sangran; los escalones son altos y de bordes finos, como las hojas de una daga. El dia tien...

Al mediodía de miríada-humana; letargo amargo de almas, alas con esperanza pesada, y violento caos disimulado.

Te odio, amor, porque me fuerzas a escribir constantemente, con la práctica de un obsesivo, lo que no me importa, quiero decir, lo que no es, lo que fue, no lo que será (lo importante),...

Sentir el molde de ella, esa figura del vacío, tejida con un leve deseo, sentada a mi lado, acostada en mi cama.