La noche, pero la noche
un grillo, la noche;
sentirme en casa aun sin estarlo,
la guitarra, la cigarra en el árbol,
la fogata,
la noche, la noche, la noche,
el nocturno insecto de mi mente,
la acuarela en el cielo que es tan profundo como el sueño,
la noche la noche,
y un grillo, la noche;
a veces estar en casa y no sentirlo,
escuchar con el oído
lo que calla y es evidente
y en este cielo nocturno ya no hay nubes,
solo humo,
en el río vertical huyendo del mundo,
un grillo, dos grillos, la noche y la noche,
yo sentando, ensombrecido, con la sombra detras mío,
sobre mi rostro la mitad de otra sombra,
la mitad de la noche,
el animal acechante de mi cuerpo,
el cuadro profundo del universo en todas partes,
la noche, la fogata, el fuego,
la ceniza, la rama, las manos
asomandose desde el frío,
estar como en casa en esta hoguera
tan parecida al hogar o al refugio
que bajo la luna parecen buscar los poetas
arrojar el libro al fuego, cantar,
husmear entre los simbolos el baile de las llamas,
pisar descalzo el planeta
en la noche, pero en la noche,
un grillo, un grillo...
