Réquiem privado.
Ese Réquiem que escondes
en tu habitación-corazón,
ese eco que tiembla, muerte y vida,
en cada palabra.
Como el eco largo del ayer,
el día;
como el olor de conciencia,
la flor.
Ese lamento por los nombres,
las pizarras amadas,
los borradores crueles,
el dolor de firmar en agua verde
pero clara.
Existe la pequeña soledad,
la basta compañía,
el camino de partida
que no deja mirar atrás...
Como ese Réquiem profundo
en el silencio nuestro,
como el eco de la vida
en la nada más allá...
Preferido o celebrado por...
