El sol de luz ahora es sol de agua… sobre la calle va el plural hombre sumergiéndose en mañana esclava. Homogéneo y preciso, pone su conce… en el alba
Promesa de escritor: incluso estando en la desesperanza debo escribir con última esperanza una aparente definición de desesperanza, confiando que, en el seno de su leche agria, mi vi...
Existió entre los dos una pausa en el transcurrir de la tristeza. Si la tristeza se hacia presente era la tristeza inaguantable que daba paso a una reconciliación…
como te dije ayer lo que te digo hoy el fuego es fuego si hay ceniza el perro ladra entre los perros y la risa llora y la angustia llora y el que después de pensar el que después de re...
Leve gusto a manzana en el patio selva; era la mañana un pozo que entreví entre tantos crepúsculos de tierra.
Cariño por esas personas que se relajan escuchando caer la lluvia, que miran al otoño y desean un café, que prefieren frente al calor o frente al frío, estar cómodamente tibios. Cariño ...
Pájaro de carne atrapado en jaulas de cemento con un canto de pluma en la gargan… y dos alas de sangre en el recuerd…
besada por mi espada herida por uña que acaricia suav… difícil es la imposibilidad fácil en esta mano tengo un discurso en esta otra tengo un silencio
El aire que aman mis pájaros, la luz intravenosa y transparente. Las alas unidas al hueso y a la ll… y como en la nada, caen mis pájaro… Sobrevivir y luego vivir:
Analís disimula el sol naciente su infancia en el café de Oliverdo (el verde-claro de esta marioneta
...ella (olvide decirlo antes) tenía los ojos miel, color miel. Me refiero, por supuesto, al marrón frente al sol, al color que toma el agua del té en la mañana; podría decirse que tení...
Tarde de nostalgia; olfato que remueve el ocio del recuerdo. En el vacío cósmico del corazón depurado
Me he puesto como tierra a dormir… y el sepulturero me hiere justo en… el corazón, la tumba, y las manos incansables, el talón… la longitud ensordecida
Un posible problema psiquiátrico: caras raras, alargadas y delirante… un sin fin de ropa que deambula, sonámbulos incluso, morgues y puertas corredizas;
nada conocemos toma tus apuntes ciegos no tienes tinta o cenicero para enterrar en blanca nada el fuego