Soñarte es la única manera de no desvanecerme en el olvido.

Eres la luz, reflejada en el mar.
El aire que eleva mi suspiro, en esta mañana de ideas sin destino, de amores perdidos.

Doy pasos sin saber el camino, quizá hoy al seguir al sol vaya hacia ti, sin buscarlo o buscándolo, pero al pestañear ese sol, que ahora ilumina este pequeño mundo, se oculta para que aparezca la luna, como si las horas solo formaran parte de un escenario al que no pertenecen.

Será el momento de desvanecerme en este mar de olvido apacible y bravío. Dejar de soñarte es lo que anhelo, si esta es la única manera de obtenerlo, cederé mi lucha y sumergiré mi alma en la fosa del recuerdo, para que perezca en ella y quizá de paso a un nuevo te quiero.