Apenas y se asomaba, Por la única ventana, Que daba a la calle. Era un hombre amenazante, Para los vecinos un asaltante,
Las figuras del circo, Han escapado, Del tratado. Los monstruos vitales, Se alistan de militares,
Buenas noches, Sé que me ignoras, Me evocas, Unas ultimas horas. Guía de sombras,
Cuando uno cae, A la tempestad. Te absorbes en tu sangre, Ruborizas el enjambre, Te esparces.
Hay besos que conquistan montañas. Hay besos para las tres de la maña… Para despertar entre las pestañas, De una noche de placer postergada. Hay besos románticos de bienvenida…
Camino sesgado a pies cansados, Manipulando mis horarios, Contando baldosas, Añorando un cielo azulado. Preguntando, tal vez pensando,
Como esperas que no olvide, Si al mirarte distante, Con el habla inoperante, Hacia mi parte. Fue solo estrategia,
Chago se levanta temprano, Se asea, toma un baño, Almuerza algo rápido, Suspira un café amargo. Chago soporta el letargo,
Cuando vuelvas asegúrate, De destapar el vino, Fantasear destino, Compartir deseo conmigo. Cuando vuelvas ignora,
Como un cristal roto, Contra los labios, Un despintado marco, Un decibel de milagros. Una flor en terrenos vagos,
Se importunaba al esperarla, Vestido de negro, Al pie de un florero, De la colonia centro. Eran días de prisa,
Todos tenemos un amigo imaginario, Que se suicida cuando maduramos, Alza la bandera desde su trinchera… Cierra los ojos por vez primera. Se encierra en su mundo de papel,
La ciudad sangra en prejuicios, Alteran la acera con fortuitos, Poses de circo. Grandes faenas, Un sorbo al consumismo,
Si me buscas, No me encuentras, Si me llamas, No te ofrezcas. Es tan pesado el destino,
Tallare de flores tu tumba, Cuando te vayas, Cuando ya no estés, En mi fin de mes. O me critiques,