Hay besos que conquistan montañas. Hay besos para las tres de la maña… Para despertar entre las pestañas, De una noche de placer postergada. Hay besos románticos de bienvenida…
Soñé que estabas, Presente, impaciente, Rebelde. Sin memoria, Elocuente,
Cuando uno cae, A la tempestad. Te absorbes en tu sangre, Ruborizas el enjambre, Te esparces.
Entre la prosa y tú, Está la poesía, Que sale de día, Y se pierde de noche. Cantan los reproches,
Gritos de pasión y suerte, Estímulos valientes, Dulce sensación, El viento sobre las redes. Muestra sus dientes
Como esperas que no olvide, Si al mirarte distante, Con el habla inoperante, Hacia mi parte. Fue solo estrategia,
Metros dentro, metros hacia abajo, Gritos de externos, mostrar un har… Ruedan las Cibeles de una plaza d… Casi es de héroes el cementerio so… Subastan las leyes en mundo de otr…
A Luis le aterraba el hecho, De dejarse tocar los dientes, Aunque el dolor era insoportable, Y la atención un desplante. Se vaciaba en soportar el hambre,
Las figuras del circo, Han escapado, Del tratado. Los monstruos vitales, Se alistan de militares,
¿Quién te cubre de hielo? En fino desafiar, Negándote el cielo, Donde te fuiste a imaginar. ¿Quién no te escribe?
“¿A que sabe?” A que sabe el dolor, De una nota de despedida, Decorada con alcohol, Un tahúr homicida.
La ciudad sangra en prejuicios, Alteran la acera con fortuitos, Poses de circo. Grandes faenas, Un sorbo al consumismo,
Tallare de flores tu tumba, Cuando te vayas, Cuando ya no estés, En mi fin de mes. O me critiques,
Una copa de vino al infinito, Un último verso, Una nota al reverso, Del revés de sufrimiento. Una poesía en adoctrinamiento,
Pareciera como si el vestigio, Permaneciera en el simbolismo, De una pared en olvido, Un resplandecer de mitos. Afuera donde el destino,