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Momento de sinceridad.

En tu boca me he muerto y resucitado tantas veces que la muerte parece un juego
y la vida una vela que ilumina las cavernas de mis temores...
En tus piernas he divagado y creado caminos para causar tu sonrisa
Cuando tomo tus manos pienso que Dios las creó con la medida exacta para que encajaran con las mias
Te amo, hoy la primavera celebra nuestra unión y nos trajo flores
Te adoro, tu cabello crea una danza sobre mis ojos producida por la brisa
Fortuna la mía de haber chocado contigo por casualidad en este mundo enfermo
Quiero que nuestros ojos vuelvan a perseguirse como cada mañana, cada tarde y se miren fijamente como cada noche
Quiero que se alejen las angustias de nuestros tiempos
Para cuando veamos que nuestros cuerpos se encojen y son devastados por el paso del tiempo
Tomar nuestras manos, hacer adulaciones a nuestros barros en descomposición
Celebrar las arrugas, reír de nuestras canas y cabellos caídos, saltar aceptando el riesgo de quebrarnos un hueso, desgarrarnos un musculo o dañarnos una vertebra, gritar aún con el peso de nuestras palabras y besarnos sobre todo que nos besemos porque los labios no envejecen pero si alimentarán las ganas de vivir y permanecer contigo
Te amo, te amo mujer no puedo dejar de decírtelo
Nada me aparta del espanto que supone saber si tu te vas o simplemente dejas de quererme.

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