Canción para acompañar: Sindicato del crimen, Siglo XXI.
“Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo.”
V de Vendetta
¿Vamos a vivir siempre en penumbra, o abriremos las ventanas para que los rayos de sol bañen nuestra amada flor?
Que llueva el pan en vez de bombas… hagámonos al amor conversos. Que vuelen suspiros en los drones,… sacralicemos a los niños en vez de… Que no llegue la muerte ni por el…
Nos follábamos con la mirada, buscando algún camino en dirección contraria por la Vía Láctea, como dos autoestopistas
¿Hacia dónde van tus pasos? ¿En qué te has convertido? ¿A qué me enfrento cuando te veo? ¿Qué fue de aquellos espíritus Libres, insólitos e indomables?
Me regalo mis días para andar, Unos zapatos de mi talla, El camino que quiero, Mi amor y mi duelo, la soledad. Unas gafas de sol amplias,
Hay miradas que anticipan el truen… Hay sonrisas que preceden la despe… Hay salas de espera de tanto amar… Hay un gato maullando un blues en… Hay grajos que vuelan alto en las…
¿Por qué estás triste, Blue girl? ¿Qué puede oprimir tanta sutil belleza? ¿Qué secretos esconden
Por más que el cuerpo No aguante, Por más que duelan El alma, y los golpes, Por más palos
Azulejos rotos, Yesos varios, Un bidé destrozado, El cuerpo redondo De una muñeca.
Trece rosas, trece Que tuvieron la mala suerte De creerse jóvenes y libres En un jardín de señoritos, Segadas vilmente por manos
Cuando dormías, sin saberlo, con tu peor enemigo, a quien entregaste tu alma, el tiempo, tu energía, tus sueños. Cuando cuidabas a sus hijos
_ Bailas sobre ti, Giras y giras En el centro del espacio
La semilla aguarda, oculta, su momento. Es su ligereza lo que lleva lejos a una pluma.
Me encantan Las niñas que se ríen Las mujeres que se ríen Las abuelas que se ríen. Ellos también.
Con sangre en los pies, Barro en las mejillas, Un hijo en los brazos Y frío hasta en el alma, Said camina.