Canción para acompañar: Pink Floyd, Echoes.
Me regalo mis días para andar, Unos zapatos de mi talla, El camino que quiero, Mi amor y mi duelo, la soledad. Unas gafas de sol amplias,
Se cierra el día y emergen los verdaderos rostros que alimentaron a los turistas, y sus pupilas brillan enamoradas
Nos ganan la guerra Los objetos, La ropa, Los libros,
Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.
El tiempo vuela Y sobre él he cabalgado Como una quinta plaga. No he obviado pecado En las siete Capitales,
Azulejos rotos, Yesos varios, Un bidé destrozado, El cuerpo redondo De una muñeca.
Son tus ojos radiantes estrellas, y como lunas de nácar son tus dientes –menos uno–. Cada vez que sonríes nace una civilización alienígena.
Vigilia, no huyas de mí. Quiero amar sin conocer, Un amor de estío en enero, el sueño de una fría y eterna noche de verano,
La semilla aguarda, oculta, su momento. Es su ligereza lo que lleva lejos a una pluma.
Fui hecha de amor y besos MI piel es de vuestra sal, Mis dedos son diez bocados En ambos lados del cuello. Fui hecha de amor y respeto,
Pasear de la mano por el parque. Encontrar gnomos en el bosque. Coger el tren a tu encuentro. Besarte hasta el alma bajo la lluv… Amarnos hasta el agotamiento.
Oh, mi dulce bebé robado, Te he buscado toda mi vida Como una perra que rastrea Una lagrima bajo el diluvio, Sin más cuenco que las manos.
_ Bailas sobre ti, Giras y giras En el centro del espacio
Desaparecí. Doblé la esquina del adiós, Creí tu “no pasa nada” Y enfilé mis pasos Hacia cualquier lugar
Por más que el cuerpo No aguante, Por más que duelan El alma, y los golpes, Por más palos