Chargement...

Entre lo efímero y lo eterno

Se gesta el más épico poema
en la minuciosa caída de la tarde,
sobre ella los dioses en silencio
pasan cuando el pardal se posa en el cable
y canta mientras se libra la guerra
más grande—la guerra del espíritu—;
las epopeyas en los confines del alma
con héroes sólo conocidos por la noche.
Así nace el más épico poema,
entre las calles, las gentes y heces fecales,
al toque del claxon y mentadas de madre,
con pasos errabundos y a destiempo,
mientras calibra la muerte
el cronómetro en las frentes,
y las doncellas entaconadas
se aferran con manos delicadas
al desquiciado viaje en microbús,
y los aburridos caballeros fuman cigarrillos
en sus colosales castillos sin dragones.
En la plaza, los muchachos drogos
se miran las manos y sonríen,
el camino aguarda por su próximo Quijote,
y el poema lucha como una flor
que entre los pies emerge del asfalto,
con sus colores pálidos colores
resiste como Lepa Radi al eterno gris,
sin rima ni métrica
ni arte mayor o menor,
el más épico y arcano de los poemas
se desliza como una tarde
similar a todas las tardes,
envuelve todas las cosas
que a diferencia de mí
parecen inmortales,
inmutables, impasibles,
la misma roca, la mugre,
el viejo árbol marcado por los amantes,
en el minucioso entramado de los días
que tejen y destejen vidas, historias,
en el minúsculo acontecer de las cosas
que se despiden lentamente de nosotros.

Autres oeuvres par J.M. Cuervo...



Top