#Mexicanos #SigloXX #Suicidio
¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!
Vuelvo sin mí; pero al partir llev… en mí no sólo cuanto entonces era sino también, recóndita y ligera, esa patria interior que en nadie a… Oigo gemir la aurora que te alaba,
Flor que promete al tacto una cari… más que el otoño de un perfume, su… y que, pensada en flor, termina en… porque su muerte es vuelo que se i… Párpado con que el trópico precave
La primavera de la aldea bajó esta tarde a la ciudad, con su cara de niña fea y su vestido de percal. Traía nidos en las manos
Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.
Por esa fina herida silenciosa que siquiera da paso a la agonía, ¡ay! entra, muerte, en mí, como la… de la hiedra que el sol prende en… Abre —¡aunque sea así!—la última r…
Voz interior, palabra presentida que, con promesas tácitas, resume —como en la gota última, el perfum… en su paciente formación, la vida. Voz en ajenos labios no aprendida
Tu amor es todo de ausencia. Llegan a mi alma como el aroma de un jardín oculto tus palabras, vagas. No sabes durar. Tu esencia
Amada, en estos versos que te escr… quisiera que encontraras el color de este pálido cielo pensativo que estoy mirando, al recordar tu… Que sintieras que ya julio se acer…
Ya empiezas a dorar, octubre mío, con las cimas del huerto, ésas —di… del pensamiento a cuyas frondas fí… la sombra de mis últimos instantes… Corazón y jardín tuvieron, antes,
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.
Naranjas que caían al corral de mi casa de una casa vecina, rodando por las tapias... Encendidas naranjas
Se nos ha ido la tarde en cantar una canción, en perseguir una nube y en deshojar una flor. Se nos ha ido la noche
No has muerto. Has vuelto a mí. L… sepultaron los hombres, no te enci… porque yo soy tu verdadera fosa. Dentro de esta inquietud del alma… que me diste al nacer, sigues en g…
Ambición Dame, Señor, la fuerza de un péta… capaz de sostener el perfume de un… II Nada más, Poesía: