EN ABRIL
#EscritoresMexicanos (1924) Poemas
Eres, como la luz, un breve pacto que de colores fragua su blancura; y en iris —como a ella—te figura de la nieve menor el prisma abstra… Dejas, como la luz, un sordo impac…
Vuelvo de andar, a solas, por la o… Estoy lleno de músicas, como un ár… He dejado correr mi pensamiento viendo, en el agua, el paso de una… Traigo tejido al alma el olor de u…
Voz interior, palabra presentida que, con promesas tácitas, resume —como en la gota última, el perfum… en su paciente formación, la vida. Voz en ajenos labios no aprendida
Conforme va la vida descendiendo —bajamar de los últimos ocasos— se distinguen mejor sombras y paso… sobre esta playa en que a morir ap… Acaba el sol por declinar. Los ra…
¿En dónde? ¿En qué lugar secreto del invierno está oculto el botón mecánico, la rosa, el vals o la mujer
Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…
Principia, pues, aquí, tu obra fut… Noche, y con lengua libre de falac… explícame la edad, el sol, la acac… el río, el viento, el musgo, la es… De los colores adjetivos cura
Mujer mirada en el espejo umbrío del baño que entre pausas te prese… con sólo detenerte, una tormenta de colores aplacas en el río... Sales al fin, con el escalofrío
La primavera de la aldea bajó esta tarde a la ciudad, con su cara de niña fea y su vestido de percal. Traía nidos en las manos
Colmena de la tarde, diálogo del v… la palabra es abeja, pero el silen…
Por el caminito de la tarde clara, con las manos juntas, vámonos amada. Con las manos juntas,
Amada, en estos versos que te escr… quisiera que encontraras el color de este pálido cielo pensativo que estoy mirando, al recordar tu… Que sintieras que ya julio se acer…
Todos, con el crepúsculo cercano piden fuego a mi lámpara y se van, y el viento de la puerta que entre… esparce las cenizas del hogar; tú que nada pediste y que no veo,
Naranjas que caían al corral de mi casa de una casa vecina, rodando por las tapias... Encendidas naranjas
Todo, así, te prolonga y te señala… el pensamiento, el llanto, la deli… y hasta esa mano fiel con que resb… ingrávida, sin dedos, tu caricia. Oculta en mi dolor eres un ala