Mis manos fueron desesperadas, buscando adentrarse en vos, en tu espalda de río en tu cuerpo de manto húmedo, y vos eras como una suave uva

¿Qué es de ésta sombra leve sin la intrépida luz de la añoranz… sin más que vestigios de una lejan… que merma la soledad en cenizas, l… cenizas que emergen de la rueda

Estela; Eres la flor, la primavera el lirio rojo de un amor sincero pálido otoño, abril con hojas amar… que el viento se las lleva

Con tu sonrisa sortílega, con tus… Adornas mi noche, mi luna crecient… Con tus manos sortílegas, como lie… Desnudas mi indiferencia, besas mi… Con tus pestañas sortílegas, fruta…

Mientras tanto, vos; –leve figura– con tus vestiduras de seda y lino; con tu cabello empapado de flores y tu furia disfrazada de mares mordes mi noche; quebrantada.

Te busco, perdido yo, –caracol de arrecife– y tu boca, mi humilde morada morada mi boca del vino; cuando vino tu boca, perdida.

Accede ésta noche, serena a éste cuerpo, rotundo clava tus manos y dientes ¡Olvida que el dolor es profundo! Desgarra lunares, infinitos

La piel que nos separa; que decanta en nosotros como ríos la piel que navego, entre los mares tuyos y míos la piel que respiro,

Quise regalarte un amor; que fuera navío perdido que fuera la flor del mañana, un amor de palabras con filo, que fuera silencio o abrazo

Como un caracol nocturno, como la taciturna noche divago en faroles, en tijeras de oro, y mis parpados de lirio,

Hay un Silencio y ya no puedo oírte, hay un silencio, y yo no tengo palabras, pero entre silencio y silencio,