Canto
Parte de la obra "Avisos de Ocasión"
No hagamos juegos de palabras, hagamos juegos de lenguas,
andemos a las escondidas, y ganemos la guerra sin treguas.
El dulce sabor de tu saliva, y el ácido humor con el que ríes,
la salada suerte de tenerme a tu lado, y el amargo sabor que dejas cuando te despides.
Porque se me hace tarde para llegar a tu vida a tiempo,
derrapo en cada curva aunque pase lento.
Para ti, procuraré siempre estar en forma, escucha,
sin importar que sea cubismo, romántico o esté en MI lucha.
Del jazz, manjar, de la poesía sublime de Sócrates,
Charles Chaplin dedujo la teoría de conquistarte.
Frida, siendo tú y siendo yo, me sedujo al dolor romántico,
¿Quién podría sino nosotros escribir un cuento mágico?
Porque rezo por que vuelvas, sin importarme a qué Dios,
¿Por qué nos estafamos hasta dejarnos sin pasión?
En mis cinco sentidos, adherida te quedaste,
viendo ojos, escuchando risas y drogándome al tocarte.
Te bebo, te fumo, sin diluirte con cuadrados hielos,
al ras, fugaz, rasgando mi garganta a tu paso lento.
Me dejas mudo, me hago el sordo, no quiero escuchar
que te vas de aquí sin siquiera bailar al compás, un segundo.
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