Cargando...

Hoy mi vida no tiene peso alguno

Hoy mi vida no tiene peso alguno:
Es un viento, menos que un viento,
Menos que una raya de luz.
 
Ahora ninguno puede serme oneroso.
No hay terrenos resquemores debajo de mi alma.
 
Mi sangre es una roja armonía viva.
Estoy en armonía con la brasa y la calma,
Con la voz amorosa y la voz vengativa.
 
Parece que mis manos no existieran,
Parece que mi cuerpo nadara en un agua inocente.
 
Como un viento desnudo de mi corazón se mece
Y hace sonar campanadas dulcemente.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Jorge Debravo...



Top