#EscritoresPeruanos
Completamente azul y despeinado El corazón y la cabeza entre las n… Heme sin mejilla y sin mirada Con un rayo de luna en el bolsillo Para vivir
¿Qué libros son éstos, Señor, en… Estrelladas pasan por el cielo y n… Verdes, inmemorables, en el humus… Han acercado una oración a nuestro… O han callado tan sólo en sus somb…
Quién sabe en qué brazo divino, al… La oscura vivienda terrestre repos… Cuando sobre la nieve de casas dor… El mágico gallo su alba sostiene,… Dorado que asoma en la noche. Ser…
Encerrado en tu sombra, en tu sant… Con el agua en las rodillas, te pr… ¿Es el peso del manzano, clavetead… Sobre mi corazón oscuro, o eres tú… Fugitiva de las horas, novia mía e…
Amo cierta sombra y cierta luz que… Las casas profundas de los muertos… Y el cabo de la sangre, porque jun… Y hacen de mí un muro que separa l… He visto los rojos campos labrados…
Haga pedacitos esta hoja de papel Y arrójelos por la ventana Junto con sus pesares Sus calcetines y sus uñas Alguien los recibirá en el suelo
Si la mitad de mi cuerpo sonríe La otra mitad se llena de tristeza Y misteriosas escamas de pescado Suceden a mis cabellos. Sonrío y… Sin saber si son mis brazos
Tomar un vaso de agua es una opera… Luminosa. Es comprender de improv… La transparencia del aire Antes de volverse nube Es cubrirse la cara de lágrimas
Sólo el sol el sol solamente solo en el cielo y yo tan solo a solas con el sol
Perdió de amor la blanda espina, l… de la esposa y de la rosa en la ti… no da paz al vino y con la zurda r… su purpúrea túnica de león tristez… Dárase al vino y a la guerra con a…
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
Lo que quiero decir Es que no tengo nada que decir Que todo lo que digo Lo digo solamente Solamente lo digo
Cuento los dedos de mis manos y mi… Como si fueran uvas o cerezas y lo… A mis pesares. Multiplico lágrima… Minuciosas gotas de saliva En estalactitas tibias y plateadas
Después de todo lo que he visto En la vida sigo creyendo Que no hay nada más sencillo Ni más bello Que una botella de vino
Los caballos llegaron al alba La gente se despertó llorando Y salió desnuda a la calle Los caballos pasaron delante de el… Como una llamarada