#EscritoresPeruanos
Hay una estatua en Florencia Que nadie conoce Pero que me ofrece Todo el mármol de su cuerpo Y su sonrisa cansada
Los libros que prefiero no son de… Sino de yerba de madera De alabastro de misteriosas materi… Que quizás no existen Antiguos libros de piedra
Miro mi sexo con ternura Toco la punta de mi cuerpo enamora… Y no soy yo que veo sino el otro El mismo mono milenario Que se refleja en el remanso y ríe
Cuando el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse hu… A defecar y una parte inútil de no… Vuelve a la tierra Todo parece más sencillo y más cer…
Caminando por las calles de Milán Se ven sólo animales Bien vestidos. Ellas parecen fais… Con el cuello de jirafa Y las piernas de pantera. Ellos
Si alguna vez confundes Tu corazón con tu sexo y tu sexo Con un saxofón que llora En una calle oscura O si derramas amor a manos llenas
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
estupendo Amor AmAr el mAr y vivir sólo de Amor y mAr y mirAr siempre el mAr con Amor
Apoye suavemente la cabeza En una almohada Sonría un minuto solamente Imagine que no existen El bien ni el mal
Habitaciones dolientes de esta cas… Cuyas puertas se abren con sed a l… Hay en ellas una madre y una espos… Cuya permanencia en el polvo es co… Plato de frijoles, una nube o una…
La paz de Octavio Era esa luz azul Que llevaba en la solapa Y que le permitía ver el revés De las cosas. Gracias a ella
Si entre esferas me acuesto Si entre esferas me despierto Es porque tu sexo Es porque mi sexo Se parece tanto al mío
Para vivir bien no es suficiente..… Abrir el refrigerador Y encontrar pollo asado Y mermelada. Es necesario además Tener hambre de liz
Haga pedacitos esta hoja de papel Y arrójelos por la ventana Junto con sus pesares Sus calcetines y sus uñas Alguien los recibirá en el suelo
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor