#Peruanos #SigloXX
Desdicha es del presuroso ciervo,… A sus gloriosas astas confinado, El aire que en fruición, lejos del… Es como fruta que el vuelo ha devo… Raudo descendido con azul cuidado,
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida
Sé perfectamente que mi casa Es una estrella Que se llama vida Y que esa estrella es la tierra Y que después tendre otra casa
La paz de Octavio Era esa luz azul Que llevaba en la solapa Y que le permitía ver el revés De las cosas. Gracias a ella
Sigo llenando papeles Como si fueran hojas secas Sigo escribiendo del cielo Sin comprender la tierra Y de la tierra
No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera
Todo el mundo se reproduce y perec… Encima de una cama. Yo vivo feliz Rodeado de cucarachas y de espuma Debajo de la cama
Los caballos llegaron al alba La gente se despertó llorando Y salió desnuda a la calle Los caballos pasaron delante de el… Como una llamarada
Lo único que sabemos de Vincent Es que nunca dormía Ni comía ni bebía ni amaba Y que su vida era un misterio. Sa… Que tenía ojos y botines enormes
Haga pedacitos esta hoja de papel Y arrójelos por la ventana Junto con sus pesares Sus calcetines y sus uñas Alguien los recibirá en el suelo
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
Penetro tu cuerpo tu cuerpo De carne penetro me hundo Entre tu lengua y tu mirada pura Primero con mis ojos Con mi corazón con mis labios
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
center Las aguas amargas Las anguilas y las algas Los árboles antiguos y las alimaña… Amo los armarios y las agujas
Camino entre mi sombra Y la sombra de los pinos. Mi cuer… Es un puñado de hierba a la deriva Y el bosque azul que me rode Soy yo mismo que respiro. Y a no…