¿A quién le pertenecen los versos,
que escribió el poeta?
Quizás al tiempo,
quizás al viento,
o tal vez al silencio.
Quizás a una pareja enamorada,
que los recita en cada atardecer
o tal vez en la alborada.
Quizás me pertenecen,
o tal vez ya no; pues,
como hijos, al crecer el nido dejan
y en otros brazos encuentran calor.