#AgustínGoytisoloJosé
Algunas veces llego presuroso, rodeo tus rodillas, toco tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera decirte tantas cosas!
Es fruto agraz al paladar y sedoso para los labios que han conocido su contorno y percibieron la afluencia. Ella jugaba aquella noche
En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan sólo por amar la libertad. Ignoro
El amante de medianoche, el que ansió que ella le siguiera, el que cuenta las campanadas como un enfermo desahuciado; el que pone cara de cárcel
¿Qué hará con la memoria de esta noche tan clara cuando todo termine? ¿Qué hacer si cae la sed sabiendo que está lejos
Miedo a perderse ambos vivir uno sin otro: miedo a estar alejados en el viento en la niebla en los pasos del día
Alguna noche –las fogatas eran de dolor o de júbilo– la casa te veía desertar. Te abrías a una vida distinta, a un mundo
Me asomo al miedo escucho las voces que aún resuenan que suben de la tierra gritando nombres fechas lugares de traición
No sabía decirlas, no podía; porque jamás las pronunciará antes… juntas así. La angustia la mataba, imposible aguantar aquel anhelo
Contemplar las palabras sobre el papel escritas, medirlas, sopesar su cuerpo en el conjunto del poema, y después,
A veces alguien te sonríe tímidamente en u… alguien te da un pañuelo alguien te pregunta con pasión qué… alguien mira a tu amante o a tu ho…
Alegría yo te he buscado y buscado… por todos los caminos que andaba y… alguna vez oí tus pasos en el bosq… otra vez escuché tu risa, pero nunca te tuve entre los brazo…
Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres,
Aunque los teletipos y la radio y miles de carteles y periódicos sigan con la noticia hasta cansars… alguien, y no los hombres humillad… de América y del mundo, ni los poe…