Cargando...

Dos vidas necesito

Igual que ayer cuando te di mi nombre
mi vida no ha de cambiar en nada,
aquel amor con que te quise entonces
lo siento igual desesperado en mi alma.
 
Si acaso el llanto marchitó mis ojos
y tanto vino me cambió un poquito,
no tengas miedo de volver a amarme
que yo para adorarte dos vidas necesito.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de José Alfredo Jiménez...



Top