Triste es saber que nuestra vida es sólo interminable adiós que, como un cuervo trágico, aletea en nuestro corazón; que cada paso nuestro, deja algo

Os digo que estas cosas no pueden… pues, dichas de otro modo, ya no s… Digo que el frac estorba para anda… y que en una alambrada de púas no… Os digo que hay que desafinar deli…

Te sentí, como el viento, cuando p… como el viento, que ignora si lleg… Fuiste como una fuente que brotó j… Y yo, naturalmente, sentí sed y be… Llegaste como el viento, náufraga…

Vivir de amar, y el corazón sin du… Y la edad, que remonta por la fren… apesadumbra en cicatriz creciente y desalienta en fugitivo ensueño. Triste de sol en el país risueño,

No sé por qué he venido de nuevo a… Tú no la conocías. Yo, casi ya no… Y, sin embargo, un día me embriagu… bajo estas frondas quietas, entre… Hoy, que sé que jamás he de volver…

Recuerdo un pueblo triste y una no… y las iluminadas ventanillas de un… Y aquel tren que partía se llevaba… ya no recuerdo cuándo, ya no recue… Pero sí que fue un viaje para toda…

Árbol, buen árbol, que tras la bor… te erguiste en desnudez y desalien… sobre una gran alfombra de hojaras… que removía indiferente el viento.… Hoy he visto en tus ramas la prime…

A veces me pregunto dónde estarás… después de tantas noches sin tu ma… noches de abrir un libro para espe… noches de largo viento por la call… A veces me pregunto si hay alguien…

Una tarde lejana el hombre enamorado del amor fue a recoger, al pie de una venta… un beso y una flor Abajo estaban Ella

Yo le entregué mi corazón al vient… en una encrucijada del camino, al viento de invisible movimiento que se va sin saber de dónde vino. Así por el camino polvoriento,

Llamarada de ayer, ceniza ahora, ya todo será en vano, como fijar el tiempo en una hora o retener el agua en una mano. Ah, pobre amor tardío,

Qué lástima, muchacha, que no te pueda amar... Yo soy un árbol seco que sólo espe… y tú un arroyo alegre que sueña co… Yo eché mi red al río...

Morir de muerte en flor toda la vi… en este sueño vertical, en este fugaz contacto azul con lo celeste… en esta vieja sed recién nacida... Y volver luego con el alma erguida…

Me costaba trabajo desatar aquel n… aquel viejo vestigio de una vieja… que no sé todavía cómo pudo enredar sus raíces sobre mi corazó… Era un nudo tan firme,

Tal vez guardes mi libro en alguna… sin que nadie descubra qué relata… pues serán simplemente, los versos… tras arrancar la página de la dedi… Y pasarán los años... Pero acaso…