Señora, según dicen, ya usted tien… lástima que la prisa nunca sea ele… Yo sé que no es frecuente que una… se resigne a ser viuda sin haber s… Y me parece injusto discutirle el…

El corazón de un sueño palpita entre mis manos. —Pétalo de una música rizada hacia los astros—. (Ya no recuerdo dónde,

Era el silencio miel sobre seda y era un ungüento de paz la brisa. Yo iba del brazo con tu sonrisa por la alameda. Tu boca dulce como un olvido

Esta noche estoy solo, es primaver… y barajo el recuerdo como un viejo… Loco rey de una noche predominante… sólo he sido la sombra de una nube… o el temblor de una espiga bajo el…

Mi corazón, un día, tuvo un ansia… que aún hoy lo embriaga cual lo em… Quería aprisionar un alma en un po… y que viviera siempre... Pero no p… Mi corazón, un día, silenció su la…

Aquí estas en la sombra, con tu mano en la mía, respirando en un tiempo sin antes ni después. Ya vez que,

Te miraba acostada con mis ojos de… tus ojos aprendían lentamente a so… y tu sueño iba a otro, a tu amor e… embriagado de fuga, de capricho y… Me tomaste una mano para palpar tu…

Esta vieja canción que oí contigo, y que contigo di por olvidada, surge del fondo de la madrugada como la voz doliente de un amigo. [Yo se’ que la mujer que va conmig…

El tiempo trae a mis sienes imágenes de mi huerto y de aquel blanco desierto ungido de parabienes. Se vistió la pobre arcilla

Hora de soledad y de melancolía, en que casi es de noche y casi no… Hora para que vuelva todo lo que s… hora para estar triste, sin pregun… Todo empieza a morir cuando nace e…

Aún alegran tu calle los viejos me… y la sombra del álamo refresca tu… todo está como entonces, cuando tú… pero ya no me quieres, y todo sigu… Sin embargo, no importa, yo sé que…

Te digo adiós, y acaso te quiero t… Quizá no he de olvidarte, pero te… No sé si me quisiste... No sé si… O tal vez nos quisimos demasiado l… Este cariño triste, y apasionado,…

Era un vetusto templo de ennegreci… durante largos siglos olvidados en… Trepándose y retorciéndose por las… lo apresaban sus verdes tentáculos… Pórticos apretados y techos derrui…

Te contaré la historia del bergant… que echó un día las anclas en la q… para ser en la turbia resaca del h… el ataúd flotante de su pasado mue… Allí evocaba el luto de la insigni…

Aquí, sin ti, ya sé lo que es la muerte, pero no te lo digo para no entristecerte. Quiero que te sonrías