Ahora no tienes, corazón, el vuelo que te llevaba a las más altas cum… Lates, reptante, entre las hojas s… del amarillo otoño. ¿Y hasta cuándo en la secreta larv…

Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…

No me dejes vivir. Ahógame en lo alto. Sobre tu cuerpo enfurecido. No me dejes vivir... Hay navíos que abaten en el largo…

Por una espesa y honda avenida de árboles que unen en lo alto su copa y pesadumbre el sueño avanza. Abre sus grandes alas,

Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire

Cima del canto. El ruiseñor y tú ya sois lo mismo.

QUEDAR en lo que queda después del fuego, residuo, sola raíz de lo cantable.

La mujer estaba desnuda. Llegó un hombre, descendió a su sexo. Desde allí la llamaba a voces cóncavas,

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta.… Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente.

Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término

Cuando te veo así, mi cuerpo, tan… por todos los rincones más oscuros del alma, en ti me miro, igual que en un espejo de infinita… sin acertar cuál de entre ellas

Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser al cabo inútil y perfec…

Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

La lluvia como una lengua de prensiles musgo… parece recorrerme, buscarme la cer… lamer el eje vertical, contar el número de vértebras que…