Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,

Toda la noche me alumbres redonda en el silencio. Toda la noche, luna, alúmbresme en el cielo. Toda la noche me alumbres,

Convertir la palabra en la materia donde lo que quisiéramos decir no… penetrar más allá de lo que la materia nos diría si a ella, como un vientre,

No me dejes vivir. Ahógame en lo alto. Sobre tu cuerpo enfurecido. No me dejes vivir... Hay navíos que abaten en el largo…

Por debajo del agua te busco el pelo, por debajo del agua, pero no llego. Por debajo del agua

Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término

Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo

Hoy he amanecido como siempre, pero con un cuchillo en el pecho. Ignoro quién ha sido,

Hoy andaba debajo de mí mismo sin saber lo que hacía. Hoy andaba debajo de la pena con risa inexplicable. Hoy andaba debajo de la risa

Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

Sentí real el pálpito de tu oscura impresencia. Supe que estabas. Te busqué. Ardía lento el fuego en los rincon…

Los cuerpos se quedaban del lado s… como si uno a otro se negasen sin… y en esa negación un nudo más fuer… indefinidamente los uniera. ¿Qué sabían los ojos y las manos,

Estabas desleída en la dulzura de los secretos jugos de tu cuerpo y te llevaba el agua como a una larga cabellera verde engendrada en los limas