Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire

En muchos tiempos tu cabeza clara. En muchas luces tu cintura tibia. En muchos siempres

El encuentro fugaz de los amantes en las furtivas camas del atardece… y ya el adiós como de antes casi de empezar el amor y el jadeante amor

Hoy he amanecido como siempre, pero con un cuchillo en el pecho. Ignoro quién ha sido,

Estaba la mujer con sus dos senos, su única cabeza giratoria, la longitud de su sonrisa, el aire de estar y de alejarse sabiamente… Estaba rodeada de sí misma,

Un día nos veremos al otro lado de la sombra del sueñ… Vendrán a ti mis ojos y mis manos y estarás y estaremos como si siempre hubiéramos estado

Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…

Hoy andaba debajo de mí mismo sin saber lo que hacía. Hoy andaba debajo de la pena con risa inexplicable. Hoy andaba debajo de la risa

No detenerse. Y cuando ya parezca que has naufragado para siempre en… de la luz, beber aún en la despose… en donde sólo nace el sol radiante…

Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,

Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta.… Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente.

Estabas a mi lado y más próxima a mí que mis sentido… Hablabas desde dentro del amor, armada de su luz. Nunca palabras