Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser al cabo inútil y perfec…

A usted le doy una flor, si me permite, un gato y un micrófono, un destornillador totalmente en de… una ventana alegre.

Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,

Estaba la mujer con sus dos senos, su única cabeza giratoria, la longitud de su sonrisa, el aire de estar y de alejarse sabiamente… Estaba rodeada de sí misma,

Convertir la palabra en la materia donde lo que quisiéramos decir no… penetrar más allá de lo que la materia nos diría si a ella, como un vientre,

El hombre despojóse de sí mismo, también del cinturón, del brazo iz… de su propia estatura. Resbaló la mujer sus largas medias… largas como los ríos o el cansanci…

Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

Los cuerpos se quedaban del lado s… como si uno a otro se negasen sin… y en esa negación un nudo más fuer… indefinidamente los uniera. ¿Qué sabían los ojos y las manos,

Cómo se abría el cuerpo del amor h… como si fuera un pájaro de fuego que entre las manos ciegas se ince… No supe el límite. Las aguas

Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta) Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamen...

Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire

Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término

El pecado nacía como de negra nieve y plumas misteriosas que apagaban el rechinar sombrío de la ocasión y del lugar.