La Muerte: Yo soy la luz, y sin embargo temen Los hombres encontrarme. Yo soy la misteriosa soñadora Que los espacios abre.

Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso la vecina montaña, trajo, entre un ramo de silvestres…

El verso es un beso santo. ¡Poned… un pensamiento puro, en cuyo fondo bullan hirvientes la… como burbujas de oro de un viejo v… ¡Allí verted las flores que en la…

Hay demasiada sombra en tus vision… algo tiene de plácido la vida, no todo en la existencia es una he… donde brote la sangre a borbotones… La lucha tiene sombra, y las pasio…

Sencilla y grata vida de la aldea levantarse al nacer de la mañana cuando su luz en la extensión clar… y se quiebra en la cúpula lejana, vagar a la ventura en el boscaje..…

Es la hora de misterio en que el l… al resonar del Ángelus el toque adiós que dice al moribundo día, la campanada bronca, en su casita blanca, a lento paso

De placeres carnales el abuso, de caricias y besos, goza, y ama con toda tu alma, ilus… agótate en excesos. Y si de la avariosis te librara

A una boca vendida, a una infame boca, cuando sintió el impulso que en la… a locuras supremas nos provoca, dio el primer beso, hambriento de…

Va la brisa por valles y collados Y cargada de aromas y silencio No lleva entre sus alas invisibles… Ni una voz —ni una música —ni un e… Pero en oscuro bosque retirado,

A veces, cuando en alta noche tran… Sobre las teclas vuela tu mano bla… Como una mariposa sobre una lila Y al teclado sonoro notas arranca, Cruzando del espacio la negra somb…

Tu tez rosada y pura; tus formas g… de estatua de Tanagra; tu olor de… el carmín de tu boca de labios ter… las miradas ardientes de tus pupil… el ritmo de tu paso; tu voz velada…

El paciente: Doctor, un desaliento de la vida que en lo íntimo de mí se arraiga… el mal del siglo... el mismo mal d… de Rolla, de Manfredo y de Leopar…

Ella estaba con él... A su frente pensativa y pálida, penetrando al través de las rejas de antigua ventana de la luna naciente venían

Era un poeta lírico, grandioso y s… que le hablaba a la tierra una tar… frente a una posada y al volver de… —¡Oh madre, oh tierra! —díjole—, e… nuestra existencia efímera tal par…