#Colombianos #Suicidio (1891-1896) El de libro versos
Asómate a mi älma en momentos de calma, y tu imagen verás, sueño divino, temblar allí como en el fondo oscu… de un lago cristalino.
En el derruido muro de la huerta del convento, en un agujero oscuro donde, al pasar, silba el viento, y, como una dolorida
¡Aserrín! ¡Aserrán! Los maderos de San Juan, piden queso, piden pan, los de Roque
A veces, cuando en alta noche tran… sobre las teclas vuela tu mano bla… como una mariposa sobre una lila y al teclado sonoro notas arranca, cruzando del espacio la negra somb…
A veces, cuando en alta noche tran… Sobre las teclas vuela tu mano bla… Como una mariposa sobre una lila Y al teclado sonoro notas arranca, Cruzando del espacio la negra somb…
Noble como la cándida adorada del inmortal poeta florentino, corona de la frente inmaculada el dorado cabello que sobre el hombro flota en blond…
Magia adormecedora vierte el río en la calma monótona del viaje cuando borra los lejos del paisaje la sombra que se extiende en el va… Oculta en sus negruras el bohío
Tú no lo sabes... mas yo he soñado entre mis sueños color de armiño, horas de dicha con tus amores besos ardientes, quedos suspiros cuando la tarde tiñe de öro
De placeres carnales el abuso, de caricias y besos, goza, y ama con toda tu alma, ilus… agótate en excesos. Y si de la avariosis te librara
Las cosas viejas, tristes, desteñi… sin voz y sin color, saben secreto… de las épocas muertas, de las vida… que ya nadie conserva en la memori… y a veces a los hombres, cuando in…
Si en tus recuerdos ves algún día entre la niebla de lo pasado surgir la triste memoria mía medio borrada ya por los años, piensa que fuiste siempre mi anhel…
Tú no lo sabes, mas yo he soñado Entre mis sueños color de armiño, Horas de dicha con tus amores, Besos ardientes, quedos suspiros Cuando la tarde se tiñe de oro
Ella estaba con él... A su frente pensativa y pálida, penetrando al través de las rejas de antigua ventana de la luna naciente venían
Oh dulce niña pálida, que como un… de tu inocencia cándida conservas… a quien los más audaces, en locos… jamás se han acercado con carnales… tú, que adivinar dejas inocencias…
Cuando ya de la vida el alma tenga, con el cuerpo, rota… y duerma en el sepulcro esa noche, más larga que las otras… mis ojos, que en recuerdo