#Españoles (1964) Libro alucinaciones de las
Como la rosa: nunca te empañe un pensamiento. No es para ti la vida que te nace de dentro. Hermosura que tenga
Tal vez porque cantamos embriagado… crees que fue con nosotros lo que… Puedes aproximarte, puedes tocar l… de amargura y de sangre hasta los… Ganamos la alegría bajo un cielo s…
Apagamos las manos. Dejamos encim… y nos pusimos a andar por la tierr… Ahora ya es tarde. Las albas vend… Ciegos iremos. Callados iremos, m… hacia su patria remota.
La gaviota sobre el pinar. (La mar resuena.) Se acerca el sueño. Dormirás, soñarás, aunque no lo quieras. La gaviota sobre el pinar
Se creía dueño del mundo porque latía en sus sentidos. Lo aprisionaba con su carne donde se estrellaban los siglos. Con su antorcha de juventud
Cuando salí de ti, a mí mismo me prometí que volvería. Y he vuelto. Quiebro con mis pier… tu serena cristalería. Es como ahondar en los principios,
Aquí, en este momento, termina tod… se detiene la vida. Han florecido… a nuestros pies, no sé si estrella… cae la lluvia sobre el amor, sobre… Nos besamos en carne viva. Bendit…
Di que me amas. Di “te amo”. Dímelo por primera y por última ve… Sólo: “te amo”. No me digas cuánt… Son suficientes esas dos palabras. “Más que a mi salvación”, dijo Re…
De todos los que vi (se sucedían fatalmente), de todos los que vi, todos aquellos que solicitaron —de quienes yo solicité—ternura, calor, ensueño, olvido, paz o lágr…
Mi reino vivirá mientras estén verdes mis recuerdos. Cómo se pueden venir nuestras murallas al suelo. Cómo se puede no hablar
Frente a la playa desierta, oyendo caer la lluvia, es como si hubiera vuelto a llorar sobre mi tumba. Baten las alas (las olas).
Viene, se sienta entre nosotros, y nadie sabe quién será, ni por qué cuando dice nubes nos llenamos de eternidad. Nos habla con palabras graves
En mí la siento aunque se esconde.… mis oscuros caminos interiores. Quién sabe cuántos mágicos rumores sobre el sombrío corazón deshoja. A veces alza en mí su luna roja
Hemos visto, ¡alegría!, dar el vie… gloria final a las hojas doradas. Arder, fundirse el monte en llamar… crepusculares, trágico y sangrient… Gira, asciende, enloquece, pensami…
Irás naciendo poco a poco, día a día. Como todas las cosas que hablan hondo, será tu palabra sencilla.