Cargando...

Noviembre (1952)

Frente a la playa desierta,  
oyendo caer la lluvia,  
es como si hubiera vuelto  
a llorar sobre mi tumba.  
Baten las alas (las olas).  
Arden sus llamas de espuma.  
Aprisionan en sus dedos  
la plata que las alumbra.  
Todo está fuera del tiempo.  
Pasan las nubes oscuras.  
La arena, como una carne  
sin tiempo, llora desnuda.  
Los ojos ya no ven: sueñan.  
No atinan con lo que buscan.  
Las cosas están enfrente,  
mas tienen el alma muda.  
Se vertió el vino del ánfora  
celeste de la aventura.  
Ay alma, por qué volaste  
con alas que no eran tuyas.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de José Hierro...



Top